Comunicado de HATENTO por las agresiones de Segurisa en el Metro de Madrid
Compartimos el comunicado del observatorio HATENTO por los Delitos de Odio por aporofobia sucedidos en el Metro de Madrid
HOGAR SÍ condena las agresiones basadas en el odio cometidas por personal de Segurisa, empresa de seguridad del Metro de Madrid
Tener un hogar es un derecho humano y vivir en situación de sinhogarismo, además de suponer la privación de un derecho fundamental, significa estar en una situación especialmente vulnerable para ser víctima de incidentes y delitos de odio, tanto por aporofobia como por xenofobia por cualquier otra característica protegida.
Ante la noticia de la Cadena Ser con las que hemos desayunado hoy, 15 de junio, relativa a los abusos realizados por personal de seguridad de la empresa Segurisa, reclamamos la máxima diligencia en la investigación de las diferentes agresiones racistas, xenófobas y aporófobas. Estas agresiones, realizadas por la empresa que presta sus servicios en el Metro de Madrid, incluyen una brutal agresión a una persona en situación de sinhogarismo.
Desde el Observatorio HATEnto, liderado por HOGAR SÍ, queremos mostrar nuestra condena y repulsa ante la actuación de los miembros de la empresa de seguridad SEGURISA, del Grupo Sagital, que haciendo un uso de la fuerza desmedida propinaron, entre otras actuaciones reprochables, una paliza a una persona en situación de sinhogarismo que no quiso o no pudo identificarse. Aclara, además, que una empresa de seguridad no está autorizada a exigir la identificación y mucho menos a actuar fuera de las instalaciones donde presta sus servicios
En la grabación, según apunta la noticia, se puede ver cómo el inspector jefe de la empresa agrede a una persona que está en situación de sinhogarismo, mientras que el resto de vigilantes participan en el ataque a instancias de este, inmovilizándolo, dándole patadas y humillándolo.
Según datos de HATEnto, el 47% de las personas en situación de sinhogarismo ha sufrido incidentes o delitos de odio por aporofobia. Más del 80% de estas personas dice haberlo sufrido más de una vez. Además, una de cada tres personas dice haber recibido insultos y vejaciones y una de cada cinco agresiones físicas.
Desde el Observatorio HATEnto consideramos de extrema gravedad este tipo de incidentes, dado que el papel de este servicio de seguridad privada debería ser el de velar por la seguridad de todas las personas usuarias del transporte público de la Comunidad de Madrid. Además, este tipo de acciones de odio solo profundizan la espiral de exclusión de derechos a la que se ven sometidas las personas en situación de sinhogarismo.
Esperamos la investigación que está abierta para dirimir el reproche disciplinario y/o penal que estas acciones deben conllevar se conduzca con el máximo rigor y diligencia. Por nuestra parte, hemos puesto en conocimiento de estos hechos a la Fiscalía de Delitos de Odio de Madrid, a la Unidad de Gestión de la Diversidad de la Policía Municipal de Madrid y a la Oficina Nacional de Delitos de Odio del Ministerio del Interior, por si consideraran necesario intervenir.
Reiteramos la necesidad de formación específica de las empresas de seguridad privada, en la actuación con personas en situación de sinhogarismo y mostramos nuestra disposición para colaborar con entidades públicas y privadas para desarrollar mecanismos que sirvan para identificar, corregir y denunciar comportamientos aporofóbicos o que atenten contra los derechos fundamentales de las personas en situación de sinhogarismo. Desde HOGAR SÍ nos hemos puesto en contacto tanto con Metro de Madrid como con la empresa de servicios de seguridad para que tomen las medidas oportunas y necesarias y para poner nuestro conocimiento en torno al sinhogarismo a disposición del servicio lo requiera.
El Código Penal reconoce la especial vulnerabilidad que las personas en situación de sinhogarismo tienen frente a delitos basados en la intolerancia y los prejuicios, y recoge desde el pasado año la situación socioeconómica de pobreza y exclusión como una característica a proteger. Esta reforma del Código Penal supuso la introducción de la aporofobia en su artículo 22.4., reconociendo la aporofobia como circunstancia agravante de la responsabilidad penal. Sin embargo, no queremos dejar de recordar que la medida más eficaz para acabar con los delitos de odio contra las personas en situación de sinhogarismo es que tenga acceso a un hogar.