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El sinhogarismo alcanza una relevancia sin precedentes en la agenda europea

FEANTSA, la Federación Europea de Organizaciones Nacionales que trabajan con las Personas sin Hogar, de la que HOGAR SÍ forma parte, presentó la semana pasada junto a Fondation Abbé Pierre, la séptima edición del «Informe general sobre la exclusión social en vivienda en Europa». 

Este informe destaca el momento estratégico en torno al sinhogarismo que se vive en el ámbito comunitario. Por primera vez en la historia de la Unión Europea, todos los Estados miembros se comprometieron en junio de 2021 a erradicar el sinhogarismo para 2030. Dicho acuerdo se materializó con el lanzamiento de la «Plataforma Europea para Combatir el Sinhogarismo», cuyo plan de acción fue presentado el pasado mes de febrero en una cumbre del Consejo de Ministros de la UE sobre sinhogarismo.  

Además, las medidas de estímulo económico impulsadas a través de los fondos Next Generation en un buen un número de Estados han incluido recursos destinados a paliar el sinhogarismo, con un protagonismo importante del modelo Housing First. Destaca entre estos el caso español, en el que el sinhogarismo se identifica como uno de los tres grupos objetivos de inversión junto con la infancia y personas mayores para hacer frente a la desinstitucionalización dentro del plan de Recuperación y Resiliencia. Hasta ocho comunidades autónomas tienen previsto de este modo transformar recursos temporales de alojamiento en viviendas con apoyos y comunidades como la gallega han impulsado la rehabilitación de viviendas con objeto de destinarlas a personas en riesgo de exclusión y sin hogar.  

De forma paralela, diversas iniciativas comunitarias con fuerte impacto sobre el sinhogarismo han sido aprobadas o están actualmente en discusión, como son la regulación sobre el ingreso mínimo o el Fondo Social del Clima vinculado a la pobreza energética.  

De acuerdo con FEANTSA, el sinhogarismo, así como la vivienda social y asequible, ha alcanzado una relevancia sin precedentes en la agenda comunitaria tras la crisis de la COVID-19. Y está por ver, si dicho despliegue de iniciativas y medidas será capaz frenar el contexto de creciente desigualdad y dificultades para hacer frente a los costes relacionados con la vivienda para un cada vez mayor número de europeos. Máxime en un contexto de aumento de los costes de vivienda, especialmente de alquiler, así como de electricidad y otros suministros. 

Consecuencia de ello es el gran incremento de desahucios en toda Europa tras el fin de las moratorias promovidas durante la pandemia, entre cuyos datos en este caso destaca España para mal, ya que en nuestro país ha habido un incremento anual del 62% en el número de personas con retrasos o impagos de alquiler. Fenómeno que FEANTSA vincula con la financiación de la vivienda y el incremento de operaciones especulativas, así como la falta de políticas preventivas que eviten la violación del derecho a la vivienda. A nivel europeo, un 8.3% de los hogares han tenido problemas para hacer frente a los pagos de alquiler desde la irrupción de la COVID-19.  

Esperemos que, con el resto de medidas complementarias que se están poniendo en marcha, tal y como hemos comentado, podamos poner fin al sinhogarismo antes de 2030.   

Maite Arrondo, European Affairs, HOGAR SÍ