Resolver la pobreza para solucionar el sinhogarismo
Hoy, que conocemos la nueva Encuesta de Condiciones de Vida del INE, desde HOGAR SÍ queremos destacar una vez más que, al hacerse esta encuesta en hogares, deja fuera de su análisis a las personas en situación de sinhogarismo, cuya realidad solo se ve recogida en la Encuesta de Personas sin Hogar realizada por el INE y cuya actualización, lamentablemente, no es frecuente por lo que no nos permite conocer cómo han afectado y afectan a las personas en situación de sinhogarismo fenómenos como las consecuencias económicas de la guerra de Ucrania y el aumento de precios que hemos vivido en los últimos años.
Queremos mostrar nuestra preocupación por el aumento del porcentaje de población en riesgo de pobreza o exclusión social, puesto que el sinhogarismo es una de las más extremas expresiones de la pobreza, por lo que parece lógico deducir que, si está empeorando la situación de pobreza de la población general, también lo haga la de las personas en situación de sinhogarismo.
En este sentido queremos hacer hincapié en que las personas en situación de sinhogarismo se ven afectadas muy mayoritariamente por las 13 limitaciones que mide el indicador de pobreza material y social severa, que es el indicador que ha aumentado en esta nueva medición. Algunas de estas limitaciones implican poder permitirse el acceso a una comida de carne, pollo o pescado al menos cada dos días, sustituir ropa estropeada por otra nueva o permitirse una conexión a internet entre otras cuestiones que están fuera de su alcance. Por tanto, es muy probable que el impacto de esta carencia material y social severa también haya aumentado entre las personas en situación de sinhogarismo.
Por otro lado, el aumento de otras limitaciones contenidas en ese indicador como son el haber tenido retrasos en el pago de gastos relacionados con la vivienda principal (hipoteca o alquiler, recibos de gas, comunidad…), que ha aumentado ligeramente desde el año pasado, del 13,2 % al 13,6 %, y también el aumento de quienes no tienen capacidad de afrontar gastos imprevistos, del 35,5 % al 37,1 %, pueden estar poniendo de manifiesto un mayor número de personas que se encuentran en riesgo de perder su hogar.
Desde HOGAR SÍ consideramos fundamental poner en marcha las políticas públicas necesarias en ámbitos como la vivienda, el empleo, la protección social y la garantía de ingresos para asegurar a todas las personas el derecho a un hogar, donde se puedan satisfacer unos mínimos materiales, psicológicos y sociales que permitan una vida incluida en la comunidad.
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