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Tener un empleo, clave para acceder a una vivienda y salir del sinhogarismo

• 33 personas en situación de sinhogarismo participan en el programa de empleo de HOGAR SÍ gracias al apoyo de Fundación CajaMurcia y Bankia 

• Los resultados muestran que más de la mitad de las personas en situación de sinhogarismo que han conseguido un empleo han podido acceder a una vivienda 

• Más de 40 empresas de la ciudad de Murcia se han sumado al proyecto facilitando formación y el acercamiento al mercado laboral 

Un total de 33 personas en situación de sinhogarismo de la ciudad de Murcia se han beneficiado del programa ‘Intervención para el acceso, el mantenimiento y la mejora del empleo en personas sin hogar’ desarrollado por HOGAR SÍ gracias al apoyo de Fundación CajaMurcia y Bankia. De ellas, el 47% han conseguido un empleo.

Los resultados obtenidos por el programa, que se lleva a cabo por segundo año, evidencian que más de la mitad de las personas en situación de sinhogarismo que han conseguido un empleo han podido acceder a una vivienda y recuperar una vida autónoma.
El 70% de las personas que han conseguido un empleo gracias a este programa han podido mejorar su situación residencial. El 50% de ellas se encontraban en una situación extrema de sinhogarismo, viviendo en la calle o albergues, y gracias a la adquisición y mantenimiento de estos empleos han podido acceder a viviendas de alquiler. Unas viviendas en las que protegerse y estar a salvo ante la grave crisis sanitaria y donde recuperar de nuevo su vida.

Asimismo, más de 40 empresas de la ciudad de Murcia han decidido sumarse a la lucha contra el sinhogarismo ofreciendo un puesto de trabajo a varias personas, acercando el mercado de trabajo a otras mediante prácticas no laborales y ofreciendo nuevas competencias profesionales a través de diversas formaciones.

La obtención de un empleo, así como su mantenimiento, se muestran esenciales para poder tener una vivienda y dejar atrás las situaciones de sinhogarismo.  A lo largo del año, este programa ha tenido que adaptarse a las situaciones y medidas de seguridad exigidas por las autoridades sanitarias para contener el avance de la pandemia. Sin embargo, los resultados demuestran que, cuando diferentes actores se vuelcan en facilitar el acceso al empleo de personas en situación de sinhogarismo, es posible pensar en un futuro sin nadie viviendo en la calle.