Si has llegado hasta aquí seguramente ya tendrás alguna idea de qué es la aporofobia y te estarás preguntando si se puede hacer algo para acabar con esta realidad y ¿qué puedes hacer tú ante este problema, que como a nosotros/as, tanto indigna?
Tenemos buenas noticias: tanto la aporofobia como el sinhogarismo se pueden erradicar. Y si bien, se necesita voluntad política, todas las personas podemos contribuir. Te damos algunas ideas:
Los estereotipos funcionan simplificando y deformando la realidad y además alimentan aquellas ideas en las que se basan incidentes y delitos de odio. Por ello, te animamos a derribar los prejuicios y a compartir tus nuevos conocimientos. Todas y todos somos embajadores de esta causa. Comparte en redes y aprovecha cada cena familiar para hablar de tu nueva mirada.
Pero la realidad es que estamos ante algo grave: los delitos basados en el odio son no sólo una amenaza para la persona que los sufre, sino para toda la sociedad. Son una manifestación de rechazo y superioridad basado en ideas preconcebidas de quién merece respeto y a quién se puede agredir.
Por ello si te encuentras ante una situación de estas características es importante asegurar la integridad de la persona que está siendo victimizada sin exponer la tuya. Basta con una llamada al 112 y con dejar tus datos como testigo, ya que la incomparecencia de testigos es una de las causas por las que estos incidentes se desestiman.
No todos los incidentes ponen en peligro la vida de las personas. Por ejemplo, que nieguen a una persona la entrada a un establecimiento o no le den un servicio por su aspecto no va a ponerle en peligro, pero es una negación de derechos básicos, tal y como contempla la ley.
A veces, los actos discriminatorios no son delitos, como que te traten con condescendencia o que un programa de televisión haga bromas sobre personas en situación de sinhogarismo. Sin embargo, todos estos actos están basados en la misma naturaleza y muchas veces acompañan o establecen el contexto para que se cometan los primeros.
Si ves o escuchas sobre alguno de estos actos también puedes hacérnoslo saber a través del cuestionario que tenemos para ello en el Observatorio Hatento.