España, 25 de julio, 43ºC a la sombra, un asfalto que
puede alcanzar los 75ºC y el hormigón 65ºC.
Vivir en
la calle es duro siempre, pero es más duro en
situaciones climáticas extremas como el calor.
Los consejos más conocidos para paliar los efectos del
calor son bajar las persianas, evitar salir a la calle en las
horas centrales del día, hidratarse y usar ventiladores o
aires acondicionados. Pero, ¿y si vives en la calle?
El acceso a la vivienda, un lugar fresco y seguro, es crucial para evitar problemas de salud graves, como golpes de calor y deshidratación.
Las personas en situación de sinhogarismo son vulnerables ante los efectos del cambio climático. La vivienda es la principal protección frente a los fenómenos climáticos extremos y desastres naturales.