Comunicado Observatorio HATEnto ante la agresión a dos personas en situación de sinhogarismo en Blanes, Girona
Durante el día 6 de octubre de 2024 se hizo pública la noticia a través de diversos medios de comunicación donde se narraba que cuatro jóvenes habían sido detenidos por agredir a dos personas en situación de sinhogarismo de forma premeditada en dos fechas diferentes. Una persona que pernoctaba en su lugar habitual de residencia sufrió un ataque por el mero hecho de carecer de un hogar por parte de cuatro jóvenes que se bajaron de un coche con vestimentas que impedían su reconocimiento. Poco tiempo después, una segunda sufría el mismo tipo de agresión e indicaba características similares del perfil agresor.
En esta ocasión, el aviso a las autoridades competentes se produjo gracias a la denuncia de una de las víctimas afectadas por la agresión revirtiendo la tendencia de infradenuncia motivada por falta de confianza, información o recursos que suele darse en este tipo de casos. Merece la pena señalar y destacar la importancia y valentía que supone esta acción para las personas afectadas ya que, de lo contrario, este caso podría haber caído en la invisibilización y haber sido uno de otros casos infradetectados. Desde HATEnto consideramos esencial la mejora de los procedimientos de detección y denuncia para revertir esta situación, evitando así delegar todo el peso de la denuncia y la detección en las personas afectadas.
Por otro lado, es consideramos importante celebrar la rápida actuación de investigación del caso por las autoridades competentes. No obstante, nos gustaría poner el foco en las agravantes que dicha investigación pretende desarrollar. Según la información aportada por el comunicado de la policía y transmitida por los medios de comunicación, los jóvenes implicados se encuentran acusados “de delitos de lesiones y contra los derechos fundamentales con la agravante de abuso de autoridad”. Partiendo de esta línea de investigación planteada, desde HATEnto nos gustaría subrayar la existencia de la agravante por aporofobia, contemplada en el artículo 22.4 del Código Penal. La introducción de esta agravante en el Código Penal en el año 2021 supuso un paso más en la defensa de la integridad física y moral y el derecho a la vida y a la dignidad de las personas en situación de sinhogarismo, permitiendo a las instituciones competentes una actuación más específica y adaptada a la realidad de las personas afectadas. Por ello, queremos invitar a que, ahora que contamos con las herramientas jurídicas adecuadas, hagamos uso de ellas. De esta manera podremos asegurar un acompañamiento y atención más adecuado y adaptado a las necesidades de las personas afectadas.
Por último, nos gustaría promover la reflexión en relación a la actual tendencia del perfil agresor y las medidas punitivas desarrolladas al respecto. La disminución de la media de edad de las personas agresoras a través de acciones aporófobas y contra personas en situación de sinhogarismo es innegable y, como consecuencia, las medidas punitivas contra personas que comparten esta característica crecen día a día. Por ello, si bien toda acción abusiva debe ir acompañada de una respuesta activa, consideramos esencial no perder de vista la fuerza de la educación preventiva, sensibilizadora y no punitiva cuando hablamos de juventud. Nuestros jóvenes están aprendiendo el odio y poniéndolo en práctica desde una edad muy temprana; por ello, la mejor forma de luchar contra la aporofobia juvenil es apostar por la prevención y concienciación temprana entre los y las adolescentes. Este papel le corresponde a esferas muy diversas de la sociedad, recayendo un peso relevante en espacios familiares, sociales, educativos e institucionales. La aporofobia se puede señalar, parar y castigar; pero es mucho más efectivo y constructivo evitar que esta aparezca o se desarrolle entre los diferentes grupos sociales.
Por esta razón, desde HOGAR SÍ queremos invitar a una reflexión profunda sobre dónde se origina el odio al pobre, en qué momento se desarrolla y de qué manera podemos ponerle límite antes de que este se expanda y despliegue entre nuestra ciudadanía, especialmente la más joven. No olvidemos que las personas en situación de sinhogarismo no han elegido carecer de un hogar y la pobreza nunca es una elección propia, sino que se trata de un fallo estructural que termina por afectar a las personas en mayor situación de vulnerabilidad.
IMAGEN: Una patrulla de los Mossos en Blanes en una imagen de archivo (Getty Images, a través de el diario El País).