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Tu empresa tiene la llave del cambio

No nos dejemos llevar por el discurso catastrofista que nos hace creer que nada parece tener solución, que las personas solo pensamos en nuestros propios intereses y que el beneficio individual está siempre por encima del bien común. Esta visión de una sociedad individualista, cada vez más polarizada y en la que es imposible lograr acuerdos.

Esto es solo una cara de la moneda, afortunadamente. La otra, nos muestra lo mejor de la sociedad: administraciones públicas, empresas y sociedad civil unidas con un objetivo común. Todas alineadas y con un plan de acción para conseguir un mundo mejor, más sostenible y desarrollado. Todos los actores uniendo fuerzas para conseguir cumplir con la Agenda 2030 y los objetivos y metas en ella marcados.

Empresas de diferentes sectores y países, con distintas filosofías y estrategias, comparten ahora un horizonte común. Las empresas quieren potenciar su impacto social. Han superado el modelo de mecenazgo y ahora su deseo es formar parte del cambio. Convertirse en agentes transformadores de la sociedad. Este impacto social, medible y estratégico, solo se consigue con proyectos solventes. No se trata de poner parches, de acciones cosméticas. Ahora, la sostenibilidad está en la cuenta de resultados, en la estrategia. Las empresas quieren ser parte de la solución y poner sus activos y capacidades para resolver problemas sociales y conseguir sociedades más justas. Es por ello que las empresas encuentran en organizaciones como HOGAR SÍ aliados estratégicos para dar soluciones a los problemas sociales.

El sinhogarismo afecta a más de 33.000 personas en España. No podemos cumplir con la Agenda 2030 sin acabar con esta injusticia social. Desde HOGAR SÍ, con las soluciones que ponemos en marcha, trabajamos por los ODS 11, 1, 3 y 8.

Aunque parezca obvio, el sinhogarismo es fundamentalmente un problema de vivienda (ODS 11). La vivienda es un derecho fundamental y un requisito para el pleno desarrollo de los proyectos vitales de las personas. El sinhogarismo es una grave vulneración de derechos. Una persona que vive en la calle está expuesta no solo al frío y al calor, también a las agresiones y a la exclusión más absoluta (ODS 3 y 1). Solemos decir que la calle mata y es cierto. Las personas que sufren sinhogarismo tienen una esperanza de vida 30 años inferior a la media (ODS 3). El sinhogarismo es la forma de pobreza más absoluta (ODS 1). La falta de un empleo digno es un factor de exclusión, muchas veces desencadenante de la pérdida de la vivienda. Trabajar por conseguir empleos más estables y mejores condiciones de trabajo es un factor de prevención del sinhogarismo y una herramienta para salir de la calle y reconstruir vidas (ODS 8).

Ha llegado el momento de aunar esfuerzos y capacidades para alcanzar esos objetivos a los que nos hemos comprometido. Estamos en la década de la acción: quedan solo diez años para cumplir con la Agenda 2030. Trabajando juntas, organizaciones y empresas, construyendo alianzas estratégicas, lo conseguiremos.

El momento es ahora. El sinhogarismo tiene solución. Juntas conseguiremos que en 2030 nadie viva en la calle. #En2030HogarSí

¿Hablamos?

Raquel Díaz Hurtado, Responsable de Alianzas Estratégicas

relaciones.externas@hogarsi.org