Urge mejorar el conocimiento sobre el sinhogarismo
Hoy el INE ha publicado su Encuesta de Centros y servicios de Atención a personas sin hogar (2018) y sigue siendo un reto que superar cómo abordar la recogida de datos estadísticos sobre la causa.
La Estrategia Nacional Integral para personas sin hogar (ENIPSH 2015-2020) ya se planteaba como objetivo la mejora de la recogida de información sobre sinhogarismo. El propio Gobierno se comprometió a trabajar en esta cuestión tras la reunión que mantuvimos en la Moncloa en octubre de 2018 y, aun en funciones, ha declarado en una reunión con las entidades del sector en el mes de septiembre de este año estar ya en conversaciones con el Instituto Nacional de Estadística (INE) para tal fin.
Tal y como se puede ver en los datos, aún queda una gran tarea para mejorar las encuestas que elabora el INE, aumentar su frecuencia y diseñar una metodología común de recuentos que sea utilizada en todos los municipios, medida asumida a su vez por el Ministerio del ramo. Solo mediante un conocimiento exhaustivo y fiable podremos poner en marcha las soluciones que permitirían que nadie viva en la calle en un periodo realmente corto de tiempo, ocho años de políticas públicas eficientes con un liderazgo claro serían más que suficientes. Animamos al Gobierno en funciones a ejecutar las medidas comprometidas con urgencia y esperamos con impaciencia la formación del ejecutivo para que pueda retomar la traslación a unos presupuestos de las acciones necesarias para liderar la erradicación del sinhogarismo en nuestro país.
De los datos que ofrece la encuesta que publica el INE queda claro que con las estimaciones más conservadoras de la ENIPSH (31.000 personas) y teniendo en cuenta que el estudio contempla plazas en centros que en nuestra opinión no tienen el foco de atención a las personas en situación de sinhogarismo -como las plazas dirigidas a mujeres víctimas de violencia de género o los centros para inmigrantes-, un 35% de ellas se quedarían fuera de la cobertura de plazas de alojamiento. Es decir, las 20.000 plazas disponibles dejan aproximadamente 11.000 personas con la única opción de vivir en la calle.
Celebramos el aumento de las viviendas Housing First, queda claro que es un modelo que se está consolidando en nuestro país, no obstante, a día de hoy representan menos del 2% de las plazas de alojamiento, justo al contrario que Finlandia, único país de la Unión Europea en el que se ha logrado un descenso de la población en situación de sinhogarismo.
Es necesario alertar que la titularidad pública de los recursos solo supone el 27% y la tendencia a su gestión privada va en aumento, lo que implica que los poderes públicos competentes –CC.AA. y Ayuntamientos- no están asumiendo su responsabilidad y siguen trasladándonosla a las entidades sociales, incluso en ocasiones con menos financiación de la que pudiéramos necesitar. Es necesario un llamamiento a los gobiernos municipales y autonómicos recientemente formados para que, con carácter de urgencia, se pongan a trabajar para cumplir con su deber de dar solución al sinhogarismo en sus territorios mediante la articulación de medidas y la financiación adecuada.
Esta cuestión de la financiación es especialmente relevante si desde las entidades y los recursos debemos de apostar por plantillas profesionales para un problema complejo. De acuerdo con los datos publicados hoy, solo el 38% de las personas que atienden a personas sin hogar tienen vinculación laboral y de ellas el 72,8% es personal auxiliar, lo que refleja una orientación asistencialista y hacia la cobertura de las necesidades básicas.
Esto contrasta con lo expresado por la ciudadanía europea en un reciente estudio europeo, el proyecto de investigación HOME_EU. En el caso de España, el 88% de las personas encuestadas considera que las administraciones deberían invertir más presupuesto en este asunto y, de hecho, un 33% estaría dispuesto a pagar más impuestos para solucionar esta problemática. Asimismo, el 61% de la ciudadanía española encuestada considera que los servicios Housing First responden mejor a las necesidades de las personas, frente al modelo tradicional.
Seguimos destacando que el sinhogarismo es fundamentalmente un problema estructural de acceso a la vivienda cuya solución solo pasa por garantizar este derecho humano básico. Hoy también se ha publicado la encuesta de alquileres del Ministerio de Fomento que muestra que el alquiler medio en la ciudad de Madrid se sitúa en 819€, mientras que el salario mínimo interprofesional se sitúa en tan solo 900€. Los principales expertos internacionales plantean que una persona no debería de invertir más del 30% de sus ingresos en acceder a su vivienda. Lograremos solucionar el sinhogarismo cuando en nuestro país conozcamos el verdadero alcance de este fenómeno y sus distintas dimensiones y las administraciones públicas pongan en marcha políticas que garanticen el acceso a una vivienda adecuada.