Blog

HOGAR SÍ / Blog  / La denuncia de una persona en situación de sinhogarismo a un youtuber crea jurisprudencia para perseguir los delitos de odio en Internet

La denuncia de una persona en situación de sinhogarismo a un youtuber crea jurisprudencia para perseguir los delitos de odio en Internet

Hace unas semanas, el Tribunal Supremo prohibía a un youtuber subir vídeos durante cinco años por humillar en esta red a una persona en situación de sinhogarismo.

En 2017 este youtuber aceptaba retos de sus seguidores como parte de su contenido y uno de ellos fue que le diera unas galletas oreo con pasta de dientes a alguien por la calle. La víctima escogida fue una persona en situación de sinhogarismo, aprovechando la gran vulnerabilidad que tienen estas personas al carecer de un derecho tan básico como es tener un hogar.  Además, utilizó el gran morbo que da este tipo de situaciones para ganar más seguidores, lo que implica un círculo perverso, ya que, a más seguidores, mayores ingresos. De hecho, multiplicó sus seguidores hasta el punto de que el propio acusado llegó a decir que había dejado el instituto para dedicarse a este trabajo.

Además de la acción, los comentarios del vídeo eran humillantes, haciendo bromas sobre la situación de la víctima y alimentando estereotipos aporófobos hacia el conjunto de personas en situación de sinhogarismo y extrema pobreza.

La víctima sufrió vómitos y molestias digestivas y se sintió triste, preocupada y con temor.

Según HATEnto, el 47% de las personas en situación de sinhogarismo ha sufrido algún tipo de incidente o delito de odio por aporofobia. De estas personas, el 81% dice haberlo sufrido más de una vez. Esto nos alerta de la medida en la que la intolerancia hacia las personas en situación de sinhogarismo está presente en nuestra sociedad.

Entre las consecuencias emocionales de las personas en situación de sinhogarismo que sufren un incidente o delito de odio, generalmente aparecen la rabia, la sensación de indefensión, el miedo y la tristeza. Hasta tal punto, que el miedo a ser víctimas de un incidente o delito de odio las acompaña a diario, hayan sufrido o no violencia anteriormente. Además, estos hechos generan un fuerte impacto en sus vidas cotidianas, el 63,8% de las personas que han sufrido algún tipo de incidente o delito de odio cambia el lugar donde duerme como estrategia de protección.

La sentencia del Tribunal Supremo apunta el componente de humillación que llevaba este caso. Pero hay algo más relevante en este asunto. A menudo este tipo de actos se sirve de las redes sociales, en este caso Youtube, para llegar a más gente con su mensaje de odio y de humillación. En este caso, se entiende que las redes sociales no sirven solo como canal de difusión sino como espacio en el cual se comete el delito.

Así lo entendió el juzgado de lo penal de Barcelona y así lo ha defendido la Fiscalía en esta sentencia histórica del Tribunal Supremo, que condena al agresor a 15 meses de cárcel y le aleja durante 5 años de Youtube, no pudiendo usar el canal al que subió aquel vídeo ni crearse otros nuevos.

Esta sentencia crea jurisprudencia para proteger mejor a todas las víctimas de delitos de odio, no sólo por aporofobia, o para la protección de menores, ya que se podrá aplicar a otros tipos de delitos cometidos por Internet como estafas o pornografía infantil.

 

HATEnto, Observatorio de Delitos de Odio Contra Personas Sin Hogar.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies