EL SINHOGARISMO ACABA DONDE EMPIEZA LA VIVIENDA
Cuando una persona se ve forzada a vivir en la calle es que ha pasado por un proceso de exclusión muy largo, cuyas principales causas son estructurales: un mercado laboral de difícil acceso, las dificultades administrativas por ser una persona migrante que aumentan la brecha de la pobreza, un sistema de atención a la violencia de género o de protección de menores que es insuficiente.
No tener un hogar es una grave violación de derechos humanos y afecta gravemente a otros derechos como el de la salud, la vida en comunidad o la seguridad.
Además, estas causas estructurales que provocan el sinhogarismo se ceban con las personas que más vulnerabilidades viven.
Estas tres historias se han construido a través del testimonio de muchas personas en situación de sinhogarismo.