
En 2022 nadie viviendo en la calle
2021 ha sido un año muy intenso, cargado de cambios importantes en el campo de las políticas públicas y el sinhogarismo que van a continuar el año que viene, y por eso tenemos una buena lista de peticiones para 2022:
- La aprobación de una Ley estatal de vivienda que incorpore medidas específicas para acabar con el sinhogarismo y que sirva para garantizar el acceso a este derecho humano para todas las personas.
- Una nueva Estrategia Nacional de sinhogarismo 2022-2025 dotada de recursos suficientes en los Presupuestos Generales del Estado, que se enfoque en la vivienda y así sea una herramienta realmente útil para la erradicación del sinhogarismo.
- Que las Comunidades Autónomas implementen el programa de sinhogarismo que contempla el Plan Estatal de Vivienda para facilitar el acceso a la vivienda de las personas que están en esta situación y lo complementen con recursos para financiar los apoyos que algunas de estas personas necesitan.
- Que se apruebe finalmente una Ley Integral de Igualdad de Igualdad de Trato y No Discriminación que introduzca la aporofobia dentro de su ámbito subjetivo y que preste especial atención a la situación de las personas que sufren sinhogarismo.
- Que contemos con una Ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI que garantice que las políticas públicas de vivienda y de sinhogarismo incluyan medidas específicas para atender a las necesidades del colectivo LGTBI.
- Que el Ingreso Mínimo Vital llegue a todas las personas que lo necesiten, adaptándolo a la situación de las personas en situación de sinhogarismo para asegurar que acceden a éste.
- Que desde la Administración se continúen impulsando cambios en el modelo de apoyos y cuidados de larga duración, promoviendo la Estrategia Nacional de Desinstitucionalización que contempla el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, caminando hacia metodologías basadas en la personalización de los apoyos y la respuesta en entornos comunitarios.
En definitiva, al 2022 le pedimos políticas públicas que pongan fin al sinhogarismo desde un enfoque de derechos humanos y que combatan la aporofobia. Todos estos propósitos tienen que ir necesariamente acompañados de un presupuesto suficiente, para que no se conviertan en papel mojado y se materialicen en hechos concretos.
Si tú también compartes estos propósitos y quieres ayudarnos a convertirlos en realidad en 2022, únete a nuestra causa.
Pablo Gómez-Escolar, responsable de Relaciones Institucionales de HOGAR SÍ