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Conocer mejor el sinhogarismo: Una prioridad para diseñar políticas públicas eficaces

En diciembre de 2024 se presentaron los datos del Proyecto piloto de Recuentos Nocturnos de personas sin hogar en España 2023 impulsado por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030. Este proyecto supuso que, por primera vez en España, municipios de todo el Estado, en este caso participaron 27, desplegaran simultáneamente y con una misma metodología profesionales de los servicios sociales públicos y personal voluntario con la finalidad de localizar a personas sin hogar que están en calle, en alojamientos inseguros o en centros de alojamiento colectivo y, a través de un cuestionario, recogieran información relevante que permitiese conocer mejor el fenómeno del sinhogarismo.

Este proyecto surge de la necesidad de mejorar el conocimiento de las situaciones de exclusión residencial y sinhogarismo y completar la información que actualmente ofrecen las operaciones estadísticas del Instituto Nacional de Estadística (en adelante, INE) como son la Encuesta de Personas Sin Hogar, que se realiza aproximadamente cada diez años, o la Encuesta de Centros y servicios de Atención a personas sin hogar que se realiza bienalmente.

Tras el análisis realizado desde HOGAR SÍ podemos llegar a algunas conclusiones comunes si cruzamos las tres encuestas. El sinhogarismo es un fenómeno que afecta a más personas de las recogidas en la Encuesta de Personas Sin Hogar que lo cifraba en 2022 en 28.552 personas. Sin embargo, esta encuesta sólo tiene en cuenta a las personas usuarias de los centros del sistema de atención. Mientras que el proyecto de Recuentos Nocturnos localizó a 6.144 personas en los 27 municipios participantes, de éstas, 2.846 fueron localizadas en calle o asentamientos y 3.298 estaban en centros de alojamiento. Esto ratifica nuestra hipótesis de que hay personas que no hacen uso de los recursos de atención y lo complicado que es realizar una estimación de las personas que se encuentran en esta situación ya que los estudios dejan tipologías de sinhogarismo fuera de su análisis.

Además, se confirman algunos datos de los que ya teníamos constancia a raíz de las citadas encuestas y de nuestra experiencia, de las 1.068 personas localizadas en los recuentos en calle que respondieron a la entrevista individual, el 20% señaló que en los últimos 3 meses no había utilizado ningún tipo de servicio de la red de atención del sinhogarismo. Con esto podríamos concluir que la actual red de atención no llega a todas las personas que sufren el sinhogarismo, sea porque no hay recursos suficientes, como indicaba la Encuesta sobre Centros y Servicios de Atención a Personas Sin Hogar, donde el sistema dejaría de inicio a 10.300 personas sin cobertura de alojamiento, o porque no se adaptan a las necesidades de las personas.

Por todo esto, desde HOGAR SÍ consideramos que la cifra total de personas que no tienen hogar podría ser un 30% superior a la recogida en los datos del INE, alcanzando las 37.000 personas.

Así mismo, sabemos que el sinhogarismo es una problemática que se cronifica, ambos estudios registran que cerca del 40% de las personas sin hogar llevaría en esta situación más de 3 años, lo que indica la cronificación de este fenómeno.

Esto, a nuestro juicio, confirma una vez más, que las soluciones tradicionales basadas en centros de alojamientos colectivos son ineficaces para resolver el problema del sinhogarismo y una de las principales explicaciones se puede encontrar en que no se adapta a las necesidades de las personas atendidas. Al ser preguntadas por lo que necesitarían para salir del sinhogarismo, en ambos estudios se muestra la importancia de acceder a una vivienda, un empleo o regularizar su situación administrativa. En la Encuesta de Personas Sin Hogar del INE el 96% por ciento de las personas manifestó que no necesitaría un albergue, mientras que un 82% considera que la vivienda sería el factor necesario para abandonar esta situación, seguida del empleo. Todo esto pone de manifiesto, una vez más, que es fundamental transformar el sistema de atención al sinhogarismo si aspiramos a resolver el problema.

Añadido a esto, nos encontramos con una caracterización de las personas en situación de sinhogarismo similar en ambos estudios. Existe sobrerrepresentación tanto de personas de origen extranjero en situación de sinhogarismo, siendo su proporción muy cercana al 57% y también una proporción significativa mayor de hombres, puesto que ambos estudios recogen que el 74% de las personas sin hogar son hombres. No obstante, hay que tener en cuenta que el número de mujeres podría estar infraestimado ya que estas acceden a formas de alojamiento distintas a las de los hombres para evitar espacios percibidos como hostiles o peligrosos y que existe un sinhogarismo femenino oculto que no somos capaces de estimar.

No debemos olvidar, que el sinhogarismo vulnera no solo el derecho a la vivienda también otros muchos derechos como es el de la salud. En los resultados de los Recuentos Nocturnos identificaban que la proporción de personas sin hogar que siente su salud deteriorada es más del doble, y en algunos casos el triple, que la que presenta la población general. Es más, los resultados muestran también que, aunque son las personas de más edad las que en mayor medida peor valoran su salud, las diferencias más importantes entre las personas sin hogar y la población general se dan entre las personas más jóvenes. Entre el conjunto de personas jóvenes de 18 a 29 años, la proporción de quienes sienten su salud deteriorada es del 6% en el caso de los hombres y del 10% en el de las mujeres, mientras que entre las personas sin hogar estos porcentajes se elevan hasta un 22% y 26%, respectivamente.

Estos estudios nos permiten comprender mejor el fenómeno del sinhogarismo. Tener la máxima información de la magnitud de esta problemática y conocer las características sociodemográficas de las personas que sufren no tener un hogar permite ajustar las políticas públicas a la realidad, a lo que las personas necesitan.

Sin embargo, el proyecto de los Recuentos Nocturnos tiene sus limitaciones, especialmente el número reducido de ciudades donde se realiza. Así mismo, las dos encuestas del INE analizadas también tienen sus limitaciones, especialmente en lo que respecta a la periodicidad que realiza una de ellas.

Remarcamos que para dar una adecuada respuesta al sinhogarismo es necesario que la recogida de datos se extienda a todo el Estado y se hagan de forma periódica y frecuente de tal forma que nos permitan tener una imagen completa de la realidad que supone el sinhogarismo en nuestro país.

 

Clara Fuentes Catena, responsable de relaciones institucionales en HOGAR SÍ

 

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