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Empleo personalizado: un modelo para acabar con el sinhogarismo

El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y HOGAR SÍ han presentado los resultados del programa Itinerarios para la Inclusión, piloto de evaluación de la metodología de empleo personalizado para personas en situación de sinhogarismo.

La evaluación de Itinerarios para la inclusión, que ha cotejado los modelos de empleo tradicionales para la inserción sociolaboral con el innovador empleo personalizado, ha permitido demostrar que este último genera prácticamente el triple de salidas autónomas. Esto va más allá de conseguir un empleo: es una decisión por parte de la persona participante del programa de salir del mismo en el momento en el que considera que no necesita más apoyos y puede continuar su proyecto de vida independiente, con el acceso a los servicios públicos y comunitarios de los que disfruta cualquier ciudadano.

El empleo personalizado promueve una mejora en la situación socio-residencial de las personas que no tienen hogar. Hasta un 72 % de las personas bajo esta metodología supera la situación de calle o albergue (ETHOS 1 y 2 según la clasificación europea de sinhogarismo), frente al 50 % del grupo control.

Este proyecto, financiado por los fondos europeos Next Generation en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, ha contado con la participación activa tanto del propio Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, como con el soporte de la Universidad de Murcia, siendo una herramienta de gran valor para las políticas públicas de empleo con colectivos vulnerables. Los propios datos del INE en 2022 revelaban que el 47% de las personas en situación de sinhogarismo está buscando un empleo y hasta el 78% opina que la solución a su situación pasa por encontrarlo.

“A la innovación metodológica se ha sumado la innovación en la gobernanza y el propio modelo de ‘empleo personalizado’ que, como se ha visto, optimiza las oportunidades de inclusión de las personas que necesitan apoyo en la transición al empleo”, ha destacado Elma Saiz, ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

El programa se dirigió específicamente a personas en situación de calle o que residen en albergues para personas sin hogar y se desarrolló en las ciudades de A Coruña, Cartagena, Madrid, Murcia, Palma de Mallorca y Valencia, contando con 344 personas participantes distribuidas entre los dos grupos de tratamiento.  Para alcanzar semejantes resultados, los apoyos a las personas incluidas en el grupo experimental fueron totalmente individualizados, cubriendo cualquier aspecto que supusiera la superación de una barrera para el acceso al empleo, incluida la vivienda. Para ellas, la tasa de incorporación laboral es un 14 % mayor, es decir, a través del empleo personalizado se produce un mayor acceso al empleo. 

“El empleo personalizado se basa en la premisa de que cualquiera tiene capacidad para la inserción laboral siempre que cuente con los apoyos necesarios y que cada persona es la más indicada para conocer y gestionar esos apoyos. Para muchos, el primer paso es poder estabilizar su situación residencial”, afirma Marian Juste, presidenta de HOGAR SÍ.

A través de una rigurosa evaluación, se confirmó la hipótesis inicial de que la intervención personalizada e integral no es sólo más efectiva en términos sociales sino, además, eficiente en términos económicos. Itinerarios para la Inclusión demuestra que el empleo personalizado es un modelo coste eficiente donde la inversión adicional, cifrada en 1.500 euros por persona, se recupera, en función de las cotizaciones sociales y los ahorros en servicios y prestaciones, en menos de un año.

“Este proyecto piloto muestra que el nuevo modelo de acompañamiento para personas en situación de sinhogarismo proporciona mejoras significativas en la situación residencial y la calidad de vida con respecto al modelo tradicional de inserción laboral. También se encuentran mejoras en la situación económica y la probabilidad de estar empleado, aunque en estos indicadores la incertidumbre respecto al tamaño de los efectos es mayor”, afirma Mónica Martínez Bravo, secretaria general de Inclusión.

Esta experimentación ha proporcionado evidencias que ahora habrá que trasladar a las políticas públicas de las diferentes administraciones para que las inversiones en estos programas consigan mejores resultados. Itinerarios para la Inclusión demuestra que aumentar el número de profesionales en los programas, invertir en aquellos especializados en la relación con las empresas y, muy especialmente, que los proyectos cuenten con presupuestos para poder financiar apoyos personalizados, elegidos y gestionados por los participantes (especialmente para vivienda y formación, pero también para transporte, imagen personal o conectividad) genera mejores resultados a un coste más eficiente. Atender a las necesidades individuales en todas las áreas que impactan sobre el empleo y, en consecuencia, sobre el acceso a una vivienda, es parte de la solución al sinhogarismo.

 

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